Chaque année, cinq millions de touristes débarquent sur l’île de Jeju, située à une soixantaine de kiomètres au large de la pointe septentrionale de la péninsule coréenne. La majorité d’entre eux sont des continentaux en manque d’air pur et de paysages grandioses, rejoints par quelques Chinois, Russes, Japonais ou d’encore moins nombreux Européens comme nous…
Et on peut comprendre, en débarquant sur ce bout de terre volcanique, ce qui attire ces cinq millions de personnes. Ici, la nature joue le grand jeu, avec la montagne la plus haute du pays (un peu plus de 1900 mètres) qui peut être vaincue en quatre heures de trekking (on n’aura mis que 3 heures et demi), les plages les plus pures de la région (et une mer bleutée aux reflets très méditerranéens), une cuisine passant du porc noir (presque de Bigorre) aux poissons les plus savoureux, sans oublier la déferlante de magasins jonglant avec la loi permettant une remise sur les taxes par rapport au continent.
Bref, Jeju, c’est une petite perle au milieu d’une mer de Chine par franchement toujours appétissante, un petit bonheur à la coréenne que l’on déguste encore mieux sous le soleil.
Cada año, 5 millones turistas llegan a la isla de Jeju, situada a unos 60 kiómetros del extremo norte de la península de Corea. La mayoría de ellos son nacionales de la península en busca de aire limpio y paisajes grandiosos, junto con algunos chinos, rusos, japoneses o incluso europeos como nosotros…aunque muy pocos.
Al aterrizar en este pedazo de tierra volcánica, podemos entender rápidamente lo que atrae a estos 5 millones personas. Aquí, la naturaleza juega la gran baza, con la montaña más alta del país (un poco más de 1900 metros) que se puede culminar en cuatro horas de trekking (sólo lleva unas 3 horas y media), las playas más puras de la región (y un mar azulado con reflejos muy mediterraneos), una cocina que pasa del cerdo negro (casi de Bigorre) a los peces más sabrosos, sin olvidar el conglomerado de tiendas a las que la ley permite un descuento en los impuestos en comparación con el continente.
En resumen, Jeju es una pequeña perla en el medio de un mar de China francamente apetitosa, un poco de felicidad para el coreano continental que se disfruta aún mejor bajo el sol.
Qué paisajes tan bonitos!! Pero no identifico la especie de la mariposa que revolotea entre las flores.. Muy exótica
es una especie en via de extincion, originaria del Norte, concretamente autoctona de Leon !
Ualaaaaa!Qué isla más Bonita! No la había escuchado nunca.Este blog parece un libro de historia y geografía. Clases particulares gratis.jajaja.Besos
Hay que volver en verano!
Preciosa isla para quedarse unos dias y relajarse, pero queda un poco lejos.
Paco, por fin, has vuelto !!!!