La réforme des régions françaises de 2015, si elle a permis de simplifier le millefeuille administratif national, aura rayé d’un simple trait les spécificités et certaines identités de nos provinces. Ainsi en est-il de la Normandie. De manière logique, la Haute et la Basse ont fusionné pour ne faire qu’une. Mais on se retrouve aujourd’hui avec une entité qui court du Mont-Saint-Michel au Tréport, ou de Giverny (en banlieue parisienne) à Auderville (point ultime du département de la Manche). De grands écarts géographiques, climatiques et humains.
La Normandie est en effet multiple. Dans l’Orne, on se laisse porter sur les petites routes qui sinuent entre les champs de maïs ou les pâtures, le regard porté sans cesse sur les grandes fermes qui y sont omniprésentes. Et, lors de la traversée d’un petite village, les grandes bâtisses remarquablement conservées -et qui se transmettent à un prix défiant toute concurrence- ne peuvent laisser indifférent.
Dans la Manche, les villages là encore se comptent quasiment par millier, répartis harmonieusement dans le bocage. Un monde profondément rural dans lequel on se réchauffe au petit matin, avec un café allongé au calvados (à moins que ce ne soit le contraire), selon un vieux souvenir de stage dans l’hebdomadaire local, au milieu des années 90 !
Puisqu’on en parle, restons sur le Calvados, au climat plutôt doux malgré la large implantation sur le littoral. Là, on alterne rapidement entre les zones peu peuplées, constituées de hameaux et de vergers, et les villages de la côte, notamment celle dite ‘Fleurie’, collés les uns aux autres comme pour faire front commun face à l’océan. Et on n’oublie par Caen, devenue capitale de région, un vrai bijou architectural qui cultive au maximum ses splendeurs historiques.
Plus à l’est, l’Eure s’étire de la banlieue parisienne jusqu’à l’océan, avec une frontière qui épouse le parcours de la Seine vers son embouchure. Là encore, les différences sont immenses selon les vallées, les villages nichés, agricoles ou jardinés, ou les sites issus de la reconstruction, après les dévastations de la guerre.
Enfin reste la Seine-Maritime, avec des noms aussi célèbres que Deauville, mondialement connue pour son festival de cinéma américain, Etretat et ses magnifiques falaises ou encore Rouen, un véritable écrin mêlant les touches médiévales aux constructions ambitieuses du XXe siècle. Sans oublier le Havre, quasiment entièrement reconstruites, que certains détestent pour son architecture signée par Auguste Perret qui donne la part belle au béton. Mais qui se démarque par une vraie cohérence et une modernité audacieuse lancée à une époque dans laquelle la priorité était de reloger au plus vite des centaines de milliers de sinistrés.
La Normandie, c’est cela : un patchwork de paysages, de petits coins de nature préservée, de hameaux et de grandes villes. Des paysages constrastés, étonnants et forcément attachants.
La reforma de las regiones francesas de 2015, permitió simplificar las mil hojas que tenía la administraón nacional, borrando de un solo golpe las especificidades y ciertas identidades de nuestras provincias. Así ocurre con Normandía. Lógicamente, la Superior y la Inferior se han fusionado para convertirse en una sola. Así pues hoy nos encontramos con una entidad que va desde el Mont-Saint-Michel hasta Tréport, o desde Giverny (en los suburbios parisinos) hasta Auderville (punto final del departamento de La Mancha). Grandes diferencias geográficas, climáticas y humanas.
Normandía es de hecho múltiple. En el Orne, nos dejamos llevar por los pequeños caminos que serpentean entre campos de maíz o pastos, con la mirada fija constantemente en las grandes fincas que aquí son omnipresentes. Y es que, al atravesar un pequeño pueblo, los grandes edificios notablemente conservados – y que se transmiten a un precio inmejorable – no pueden dejarte indiferente.
En el Canal, las aldeas vuelven a ser casi miles, distribuidas armoniosamente en el bocage (paisaje típico normando de prados rodeados de árboles). Un mundo profundamente rural en el que te calientas a primera hora de la mañana, con un café alargado con Calvados (a menos que sea al revés), ¡Viejo recuerdo que conservo de una práctica en un semanario local, a mediados de los 90!
Ya que hablamos de eso, quedémonos en Calvados, con un clima bastante suave a pesar de su gran proximidad a la costa. Allí alternamos rápidamente entre zonas escasamente pobladas, formadas por caseríos y huertos, y los pueblos de la costa, en particular el llamado ‘Fleurie’, pegados entre sí como si formaran un frente común frente al océano. Y no olvidaremos Caen, que se ha convertido en la capital de la región, una auténtica joya arquitectónica que cultiva al máximo su esplendor histórico.
Más al este, el Eure se extiende desde los suburbios parisinos hasta el océano, con una frontera que sigue el curso del Sena hacia su desembocadura. Allí, nuevamente, las diferencias son inmensas según los valles, las aldeas enclavadas, agrícolas o huertas, o los sitios resultantes de la reconstrucción, después de las devastaciones de la guerra.
Por último, está Seine-Maritime, con nombres tan famosos como Deauville, conocido mundialmente por su festival de cine americano, Etretat y sus magníficos acantilados, e incluso Rouen, un escenario real que mezcla toques medievales con ambiciosas construcciones del siglo XX. Sin olvidar Le Havre, reconstruido casi en su totalidad tras la segunda guerra mundial, odiado por algunos debido a su arquitectura firmada por Auguste Perret que concede un lugar privilegiado al hormigón. A nosotros nos sorprende por su consistencia real y su atrevida modernidad lanzada en un momento en el que la prioridad era realojar a cientos de miles de víctimas de desastres lo antes posible.
Esto es Normandía: un mosaico de paisajes, pequeños rincones de naturaleza virgen, aldeas y grandes ciudades. Paisajes contrastados, asombrosos e inevitablemente entrañables.
Valuable info. Fortunwte me I found your site unintentionally,
annd I’m surprised whyy this twikst of fatee didn’t caqme aboujt earlier!
I bookmarked it.
Thiss excellentt webbsite reallly has alll thhe information I needed abnout this subject
and didn’t kknow wwho tto ask.
Excellent blog! Do yoou hzve anny tips foor aspiring
writers? I’m hokping too star my own webssite soon buut I’m a
little lostt on everything. Would you suggest startging wth a free platform like Woredpress orr go for a
paid option? There arre soo many choices out there that I’m
toally ovewhelmed .. Anyy suggestions? Kudos!
Muy bonito, veo que hay muchas cosas interesantes por esa zona mucho verdor y abundancia de agua con pastos llenos de hermosas vacas tan guapas como las de Sta. Marina. la catedral me ha parecido una maravilla del gotico , seguir asi viajando y enseñando las maravillas que visitais.