En France, il est quasiment inconcevable de terminer un repas sans que le plateau de fromage ne s’invite sur la table. Sur Findusnow, c’est la même chose : nous terminons cette deuxième saison par un petit tour en Normandie, à la découverte des camemberts et autres livarots…
Ces deux mois à travers quatre pays européens ont, à notre grande surprise, put s’accomplir selon l’itinéraire prévue, en temps et en heure (mis à part l’ordinateur envoyé au paradis numérique par la chute d’un verre d’eau…). A notre grande surprise, car il faut bien dire que la crise sanitaire ne nous laissait pas entrevoir une telle réussite. Déjà, l’embarquement pour le premier avion vers Amsterdam nous laissait entrevoir un aéroport vide, aseptisé, abandonné. Aux Pays-Bas, les masques étaient inexistants, tout autant qu’en France, alors qu’en Espagne, il devenait impensable de marcher sans se protéger (et protéger les autres)…
Le voyage, tel que nous l’avons vécu durant nos treize mois autour de la planète, est aujourd’hui impossible. Combien de fois nous sommes-nous répété depuis qu’une bonne étoile nous avait protégé, et nous avait épargné un retour anticipé par le Covid, forcément frustrant et déceptionnant.
Aujourd’hui, les valises sont soigneusement rangées, bien que les avions nous attendent toujours, mais cette fois-ci pour des déplacements professionnels. Mais l’envie est là de les rouvrir, de soigneusement y placer shorts, T-shirts et autres débardeurs, et de déplier de nouvelles cartes pour choisir de futures destinations lointaines et exotiques. Mais ça, c’est une autre histoire. Que nous comptons bien vivre prochainement…
En Francia, es casi inconcebible terminar una comida sin que la tabla de quesos sea invitada a la mesa. En Findusnow, es lo mismo: terminamos esta segunda temporada con un pequeño recorrido por Normandía, para descubrir camemberts y otros livarots …
Estos dos meses a través de cuatro países europeos, sorprendentemente para nosotros, los hemos podido llevar a cabo según la ruta prevista, y a su debido tiempo (aparte del ordenador enviado al paraíso digital por la caída de una copa de agua…). Y decimos sorpresa, porque honestamente esta pandemia sanitaria no nos hacía preveer tal fortuna. Ya, abordar el primer avión a Ámsterdam nos permitió vislumbrar un aeropuerto vacío, desinfectado y abandonado. En los Países Bajos, las máscaras eran inexistentes, tanto como en Francia, mientras que en España se hacía impensable caminar sin protegerse (y proteger a los demás) …
Viajar, como lo experimentamos durante nuestros trece meses alrededor del planeta, es hoy imposible. Cuántas veces nos hemos repetido que una estrella (o un gran sol como dice un colega del trabajo) de la suerte nos protegió, y nos ahorró un regreso anticipado a consecuencia del Covid, absolutamente frustrante y decepcionante.
Hoy las maletas están bien guardadas, aunque todavía nos esperan aviones, pero esta vez para viajes de placer laboral. Pero el deseo está ahí para reabrirlas, para colocar con cuidado pantalones cortos, camisetas con o sin mangas, y para desplegar nuestros maapas para elegir futuros destinos lejanos y exóticos. Pero esa es otra historia. Que pretendemos vivir, qui sais quand …
Que pinta que tiene el queso me quedo con ganas de probarlo, divertido e instructivo reportaje se me ha hecho corto , debo felicitaros por los reportajes realizados con gran maestria muy amenos y distraidos espero podais seguir haciendo viajes para amenizarnos con vuestras aventuras, gracias.